martes, 11 de noviembre de 2008

Abuela Contame un cuento












Hoy conocí a Leonarda Caceres, 72 años, ella es una de las mas de 50 abuelas que trabajan en la Fundación Mempo Giardinelli, como colaboradoras del Programa “Abuelas Cuentacuentos”.
El trabajo en si, es magnifico, lleno de pasión, pero por sobre todo lleno de solidaridad, lo que hacen es llevarle la fantasía, la diversión y la enseñanza de la lectura a los niños que recién empiezan la vida, brindándoles por este medio la posibilidad de acceder a un libro y ejercer su derecho a la lectura.
“Se intentaba fundar una experiencia de estímulos de lectura como jamás se había realizado en la Argentina, y así, entre los años 2000 y 2001 se acercaron los primeros voluntarios permanentes y se realizaron las primeras experiencias de lectura, todavía en forma lenta pero con consistencia”. Comentaba Leonarda difundiendo el accionar de la Fundación.
Esta actividad, no tan difundida pero si muy importante, demuestra que no hay edad para ser útil, ya que a la “tercera edad”, uno puede dar vida a través de la palabra.
En los hospitales y hogares de orfanato, barrios humildes y parroquias comunitarias, es donde las ABUELAS CUENTACUENTOS dan su granito de arena con el más importante de los objetivos estimular la lectura para formar futuros lectores, con los saberes necesarios para emprender el difícil camino de ser ciudadanos comprometidos con la realidad.
Son pocas pero valen por mucho porque difundieron desde la lucha desinteresada la premisa de que la lectura de cuentos debía ayudar a vivir.
Ella al igual que sus colegas, son las únicas que pueden abrazar y dar amor a cientos de niños, solo con la dulzura de un había una vez en un pueblo muy lejano. Y sacarles una sonrisa como mayor recompensa al cerrar el libro con un Colorin Colorado…

1 comentario:

Gustavo Flores dijo...

Buenos artículos Vale, pensé que no llegabas con el blog porque no veía que cargabas nada, pero lo hiciste y muy bien.
Saludoss
:-)